Presentamos la restauración completa de un modelo LI 150 serie II de 1964.
Los detalles en pintura y montaje son de primera.
La base de la que partimos no era mala y con las ideas claras de su dueño, hemos realizado un trabajo estético que exprime todos los contornos de este bonito modelo.
La parte más tediosa e importante. Dejar una buena base, ajustada y saneada.
Reforzamos las partes más débiles del suelo y escudo para evitar disgustos en el futuro, que echarían a perder todo el trabajo de pintura.
Mucha paciencia para llevar la chapa a su sitio después de 50 años de rebeldía.
Repasamos el chasis con soldaduras en puntos críticos.
Limpieza por completo del óxido con productos especiales.
El trabajo en la chapa se hace interminable, Diego lo sabía y ayudó cuando más lo necesitaba.
El Scooter había sido restaurado anteriormente como podemos ver por las capas de imprimación anteriores.
La imprimación saca a relucir defectos que hay que reparar.
Para dar la forma definitiva al guardabarros, aplicamos masilla de carrocero con fibra de vidrio, mucho más resistente a las vibraciones.
Por fin pasamos a las capas de color.
Enmascaramos el guardabarros para aplicar una bonita línea negra en su contorno.
El chasis está barnizado interior y exteriormente.
Problemas con el pigmento de la pintura a la hora de aplicar la capa roja.
Son estos momentos los que te sacan de quicio!
Nuestro proveedor nos cambió la pintura y dejaron de aparecer motas oscuras en las piezas rojas.
Más partes a barnizar.
Los cófanos no presentaron muchos problemas ya que se encontraban en buen estado.
Antes de la primera capa de barniz, elimino las imperfecciones con lija al agua.
Más piezas barnizadas, que gusto da verlas brillar…
Los cófanos tras cuatro manos de barniz. Son piezas muy expuestas a golpes y arañazos, así que no le viene nada mal estar bien protegidos.
Probando el logo lambretta por encima.
A la vez el equipo de Diego, José e Israel montaban componentes tan pronto eran entregados.
El motor parte de los carteres de un 200 con cilindro y pistón Stage 4, biela y cigüeñal reforzado, carburador Dellorto phbl 25 bs con filtro de adminsión Polini.
Detalle de la guantera con exterior rojo e interior negro.
Buen trabajo de montaje, reemplazando los componentes que por su vejez harían que la moto no funcione con la suavidad que lo hace ahora.
Bonito escape Clubman de 42 mm. El encendido electrónico de BGM.
Detalle del tensor de freno trasero con el cable roscado.
En la siguiente fotografía posamos orgullosos el día de estreno, parte del equipo que hemos colaborado en la restauración del Scooter. La sensación que recorre tu cuerpo cuando un proyecto de esta envergadura arranca por primera vez es indescriptible.
Espero que Diego disfrute de esta maravilla por muchos años !